Excelente película ochentera donde vemos a Patrick Swayze en todo su esplendor como bailarín. Drama romántico totalmente previsible pero aún así preciosa para esos días sensibleros.
Esta película es muy emocionante y una de mis favoritas por siempre. La banda sonora ya es espectacular aunque la música no es de esta época y te hace sentir bien cada vez. Los actores tienen una química que parece muy real, una habilidad muy impresionante. Es una que querrás ver muchas veces.