Crítica de SensaCine.com para Agnes Browne (Un sueño hecho realidad): Costumbrismo irlandés de calidad

Tras una película para televisión, la actriz Anjelica Huston dirigió en 1999 su primer, y por ahora único, largometraje, Agnes Browne, obra en la que, siguiendo la herencia familiar, optó por rodar en Irlanda sobre una situación que si bien podría haberse sucedido en cualquier localidad posee el colorido local, desarrollada en 1967. Huston construye una película precisamente sobre la familia y sobre una mujer que asume los rasgos de  la actriz y parte de la idea que el espectador puede tener de ella: dura, decidida, divertida… como la propia película, una obra que transita el drama y la comedia a partes iguales jugando con el costumbrismo sin caer en la caricatura y buscando que el retrato humano destaque ante todo. Un guion bien construido, unos actores y personajes de gran consistencia y una puesta en escena sencilla pero efectiva, hace de Agnes Browne una obra por encima de la media.

A favor: Los actores, el guion, la reconstrucción íntima de una época.

En contra: Aun siendo irregular, que pueda ser despachada sin más.