Crítica de SensaCine.com para Fotografiando hadas: Lo que el ojo no ve

A partir del caso real de unas fotografías que aparentemente habían captado unas hadas en la Inglaterra de principios del siglo XX, Nick Willing lleva a cabo una hermosa película sobre la tendencia del ser humano a creer en fenómenos fantásticos. En el contexto del film se recrea uno de los hoax más famosos de la historia de la fotografía, el de una serie de imágenes donde unas niñas estarían jugando con hadas. Fotos que incluso llegaron a embaucar al mismísimo Arthur Conan Doyle.

El protagonista de 'Fotografiando hadas' es un experto fotógrafo capaz de desmontar trucos como éste. Perdió a su mujer en la luna de miel y desde entonces parece haber perdido cualquier interés en el mundo real. Cuando viaja a un pequeño pueblo de la Inglaterra profunda para investigar otra fotografía con hadas, el personaje verá tambalearse sus principios sobre aquello que es real y lo que no lo es. Paganismo, cristianismo, fantasía y tecnología se mezclan en un pequeño film bello, melancólico y delicado en torno las creencias de una vida más allá de la muerte.

A favor: cómo introduce el fantástico en un film de época.

En contra: la escena de la alucinación con las hadas rompe con el registro del film.