Opiniones sobre Fuego en el cielo

"Fuego En El Cielo" es un aceptable thriller de ciencia ficción, dirigido por Robert Lieberman. El 5 de noviembre de 1975, Travis Walton y un grupo de cinco leñadores más que trabajaban para el Parque Nacional de Sitgreaves, mientras regresaban a casa luego de una ardua jornada laboral, fueron sorprendidos por un extraño objeto volante que proyectaba una gran luminosidad. Atraído fuertemente por ello, Travis se bajó de la camioneta y se acercó, pero luego de experimentar un fuerte choque eléctrico, cayó supuestamente muerto al suelo, provocando la huida de sus horrorizados compañeros. Cuando superaron el horror del suceso, regresaron por él al lugar, pero no lo encontraron. A pesar de que denunciaron el hecho a la policía local, su testimonio fue puesto en duda inmediatamente, siendo acusados de haber asesinado y hecho desaparecer a Travis, juzgados legal y socialmente por su comunidad y sometidos al detector de mentiras. Cinco días después, de la misma y extraña forma en que desapareció, Travis telefoneó a su compañero y mejor amigo Mike Rogers, siendo encontrado por éste en un estado físico y mental extraordinariamente deteriorado. Ya recuperado, tres años después escribió y público el libro “The Walton Experience” (1978), en donde relata en detalle su espantosa experiencia.

En 1992, los productores Joe Wizan y Todd Black se mostraron interesados en realizar una adaptación cinematográfica de la novela biográfica de Walton sobre uno de los casos de abducción más controversiales y conocidos de la historia de la Ufología. Wizan, que tenía cierta experiencia en llevar a la gran pantalla algunos de los casos paranormales más conocidos de Estados Unidos, encargó la elaboración del guión a Tracy Tormé. Tormé realizaría una correcta y fiel transliteración a guión, en especial respecto a la primera parte de la historia, desde el encuentro con el OVNI y la desaparición de Walton hasta los problemas que el grupo de testigos experimentó con las autoridades locales y el resto del pueblo. Sin embargo, realizaría una reinterpretación de los detalles de la abducción y supuestos experimentos físicos y psicológicos a los que las entidades alienígenas habrían sometido a la víctima, de forma de tal de hacerlo mucho más interesante e impactante para la audiencia. No obstante, la cinta tiene ciertamente problemas de ritmo. Después de un comienzo prometedor, con el grupo de supervivientes muy alterados, tratando de tranquilizarse y recurriendo a la policía, el film lamentablemente se muestra bastante irregular, en especial cuando aborda la abducción a través de un interesante flashback, para luego caer en un prolongado letargo de más de media hora.

Si bien se entiende que la trama trata de explicar la relación de Walton y Rogers como grandes amigos, colegas y potenciales cuñados para hacer énfasis en los aspectos emocionales del drama, también es cierto que los personajes no son realmente atractivos como tales. De hecho, es evidente que el espectador tendrá problemas para empatizar con ellos, aún cuando se esfuerce al asimilar de que se trata de una experiencia francamente espantosa. En consecuencia, a falta de un personaje que rivalice directamente con el drama de Rogers y sus compañeros, al parecer gana más puntos la actitud completa del pueblo respecto al suceso paranormal. Lieberman, de cualquier modo, construye una realista ambientación post-incidente, al mostrar como un hecho inverosímil como este cambia, mejor dicho, trastorna, a todo el pueblo. Las relaciones entre las autoridades y los habitantes, y más entre los propios vecinos de Snowflake se ven notablemente alteradas, surgiendo y predominando un clima de desconfianza y conspiración que cala fuertemente en la percepción que tiene el pueblo acerca de Rogers y sus compañeros. Ello se refleja desde la comentada salida de Rogers de su casa por la desconfianza de su propia esposa, hasta el cabildo abierto en la iglesia del pueblo que los condena moralmente, a pesar de que no tener ninguna prueba. Sin embargo, la también extraña reaparición de Walton, su evidente deterioro físico y mental y los consecuentes flashbacks que el espectador tendrá oportunidad de presenciar, le inyectan una energía narrativa a la película que claramente la saca de este letargo narrativo y se convertirá en lo más interesante, destacable y recordable del film.

Las actuaciones son bastante flojas, en el reparto encontramos a D.B. Swenney como Travis Walton, Robert Patrick que encarna a Mike Rogers y James Garner como el Lt. Frank Watters. En mi opinión, sólo Patrick logra su cometido de empatizar (lo mínimo) con el espectador. Swenney, un actor más bien de serie de TV tiene problemas en este aspecto, aunque logra cierta credibilidad en la secuencia de los alienígenas. Garner, que es un actor experimentado, queda un tanto al debe principalmente por la mala escritura del personaje. Aunque se esfuerza por hacer de Watters un personaje molesto, incisivo e incluso irónico, francamente como antagonista tampoco termina por prender y convencer, echándose de menos una interpretación más osada y punzante que diera cuenta de la verdadera personalidad de los delegados policiales capitalinos en zonas rurales como Snowflake. Éstos suelen tener problemas de carácter y convivencia con las autoridades locales y con los propios habitantes, a quienes consideran una sarta de ignorantes e ingenuos pueblerinos. El resto del reparto francamente es intrascendente, si bien vale destacar la presencia de Craig Sheffer y Henry Thomas como Allan y Greg, amigos de Walton.

En definitiva, un thriller de ciencia ficción que a pesar de adolecer de varios vicios, como un irregular ritmo, una tendencia equivocada al melodrama e interpretaciones que le dan cierto aire a Telefilm sin serlo, tiene interesantes elementos a destacar como el impacto social que un evento extraordinario puede provocar en un pueblo perdido en la montaña y un tratamiento más realista, alejado de la impronta de Spielberg.

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ESTA MUY MUY BUENA SUPER INTERESANTE ES UNA PELICULA BASADA EN HECHOS REALES LA VEO AL MENOS UNA VEZ POR AÑO LA VERDAD QUE ESTA MUY MUY MUY BUENA