Deborah Harry fue una de las candidatas para interpretar el papel de Lora/Yori, que fue finalmente para Cindy Morgan.
Toda la acción que en la película ocurre dentro del ordenador fue rodada en blanco y negro. Posteriormente, se coloreó con técnicas fotográficas.
En los exteriores de las escenas de la Encom (cerca de la puerta gigante) había restos de contenido radiactivo. Durante el rodaje, Cindy Morgan pisó algunas de estas sustancias y sus zapatos tuvieron que ser descontaminados.
En la escena del velero solar se puede ver, por breves instantes, la silueta de Mickey Mouse sobre el terreno.
TRON se refiere también a un comando del lenguaje básico de programación, "TRAce ON". Sin embargo, Steven Lisberger comentó en una entrevista que él le dio ese nombre por la palabra "electrónica", y que no se enteró de lo del comando hasta más tarde.
Aunque la película fue un fracaso inicial, los videojuegos basados en ella se convirtieron enseguida en hits, influyendo positivamente en la posterior recaudación de la misma.
En aquel momento, los ordenadores podían generar imágenes estáticas pero éstas no se podían poner automáticamente en marcha. Las coordenadas de cada imagen tuvieron que introducirse para cada fotograma de manera individual. ¡Por cada 600 coordenadas, se conseguían 4 segundos de película!
Muchos animadores de Disney rehusaron su participación en la película porque pensaban que los ordenadores les dejarían sin trabajo. No se equivocaron: 22 años después, Disney cerró su estudio de animación a mano en favor de la animación CGI (Imagen Generada por Ordenador).
El láser de Encom era real. Se utilizó para la investigación de fusión nuclear en los años setenta y ochenta, en el Lawrence Livermore National Laboratory (LLNL).
El grupo de rock británico llamado Supertramp estuvo a punto de contribuir para la banda sonora de la película, pero finalmente no pudo debido a otras obligaciones.
El personaje del ordenador que ayuda a Tron a conectar con su usuario se llama Allen B. DuMont, inventor del primer monitor en el año 1920.
Para inspirar a los actores durante el rodaje se instalaron videojuegos cerca de los equipos de producción para que pudieran jugar. Jeff Bridges pareció ser el más adepto a esta idea, y era hasta difícil que dejara de jugar para irse a grabar una escena.