Eli Koch (James Coburn) es un pícaro ladrón que se vale de sus armas de seducción y persuasión para conseguir todo lo que se le antoja. Consigue librarse de su condena en prisión gracias a sus flirteos con la psicóloga de la cárcel.
Nada más salir vuelve a delinquir, y esta vez a mayor escala. Planea atracar el banco de un aeropuerto en Los Ángeles. Para ello necesitará un infiltrado, un as de la electrónica y alguien que le introduzca. Llegará hasta límites insospechados para llevar a cabo su plan.