En los albores del siglo XX, el vendedor ambulante Virgil Smith (Bing Crosby) viaja a Viena con la esperanza de venderle un gramófono al emperador Francisco José y lograr mediante esta compra que dicho objeto, recién inventado por los americanos, reciba una buena acogida entre el pueblo austríaco. Simultáneamente, la condesa Johanna Augusta Franziska von Stoltzenberg (Joan Fontaine) y su padre, el barón Holenia, están celebrando la estupenda coincidencia de que su caniche negro, llamado Scheherezade, haya sido seleccionado para acompañar al caniche del emperador. Al salir del palacio, se encuentran con Virgil y su fox terrier blanco, llamado Buttons. El enfrentamiento entre este y Scheherezade conducirá a sus dueños a una acalorada discusión sobre la lucha de clases. El caniche sufre durante la pelea un ataque de nervios y tendrá que ser atendido por el doctor Zwieback, veterinario que aplica la psicología freudiana al mundo animal.