Crítica de SensaCine.com para Ejecutivo agresivo: Terapia de choque

Hasta Ejecutivo agresivo, la carrera cinematográfica de Peter Segal, su director, no era muy extensa, tan solo cuatro títulos, pero cuatro lindezas como Agárralo como puedas 33 1/3. El insulto final, Tommy Boy, Mis queridos compatriotas y Profesor chiflado II: La familia Klump, las cuales dejan claro frente a qué clase de director nos encontramos. Con Ejecutivo agresivo la cosa no mejoró, evidentemente, a pesar de que estamos ante posiblemente la que sea su mejor película, si bien Superagente 86 de película podría hacerse con ese más que discutible honor.

En cualquier caso, Ejecutivo agresivo se basa en una doble baza: Adam Sandler y Jack Nicholson por un lado, y, por otro lado, los secundarios que los arropan, quienes, en realidad, son lo mejor de una película que tiene momentos francamente divertidos frente a otros (la mayoría) insustanciales, más basados en hacer gracia que en ser graciosos, evitando el ser más mordiente con aquellos aspectos sociales que trabaja en aras de entregar una película mucho más convencional y comercial de lo esperado. En resumen, una película que tenía todo para ser mucho más que lo que acaba siendo, un mero vehículo para sus protagonistas. Y poco más.

A favor: Los secundarios.

En contra: El excesivo intento de ser graciosa, dejándose por el camino la gracia.