Últimas opiniones sobre Halloween: La maldición de Michael Myers

Horrible película. Su trama sus actuaciones. Me da vergüenza. No puedo creer que los productores no se dieran cuenta de la película que estaba haciendo. O sea si le clavas un tridente al asesino más terrorífico de todos los tiempos como no vas a seguir pinchandolo hasta que me canse. Fueron las peores horas de mi vida. Gracias

Halloween 6 este es el capítulo final de la saga para mí la historia no es tan mala el hecho de que Michael sea inmortal y que al final lo terminan matando lo para mí no estar mala de todos la disfruté mucho y aún así estoy esperando la séptima entrega

La maldición de Michael Myers es una película aburrida y cutre, con una fórmula repetitiva después de varias entregas con la misma.
Lo bueno: Es gore y eso le incluye una de las más terroríficas, la actuación de Paul Rudd, y que por fin le den una explicación a la fuerza sobrehumana e inmortalidad de Michael Myers.

Esta entrada de descarrilamiento de la franquicia comete el pecado cardinal de desmitificar a Michael Myers con una historia de origen ridículamente ridícula.

Son seis años después de los eventos de la última película y Michael (George Wilbur) está de vuelta. Lo mismo ocurre con el misterioso desconocido encapuchado con botas con punta de acero (trata de no reírte demasiado cuando descubres su identidad). Tan predecible como siempre, Michael sigue buscando a su sobrina, Jamie (JC Brandy). Sin embargo, llega a su cantera un poco tarde. Cuando él la empala en un objeto afilado, Jamie ya ha dado a luz a un bebé. Por lo tanto, dado que la línea de sangre continúa, el trabajo de Michael no está terminado. Y como el bebé se dirige a Haddonfield al cuidado de alguien a quien Michael aterrorizó durante su noche original de terror, ¿adivina a dónde se dirige el asesino? Y, por supuesto, qué tipo de fiesta sería si no apareciera el viejo doctor Loomis (Donald Pleasance, quien murió poco después de completar esta película).

Nunca ha aparecido peor la serie de Halloween que en su última encarnación. Éste hace que la cuota cinco parezca una verdadera obra maestra. Solo sirve para demostrar que si siguen haciendo este tipo de películas, encontrarán maneras de arruinar las cosas aún más. No hay peligro, Michael está acechando a personajes que no nos importan. Haddonfield se ha convertido en una ciudad sin personalidad ni alma, e incluso Michael no parece en absoluto amenazador. Sus tendencias asesinas ya son mecánicas: ve, va después, mata, generalmente de la manera más sangrienta posible. Incluso el inconfundible tema musical suena tenue y hueco, y se mezcla con las variedades genéricas de algo que se atribuye a Alan Howarth.

No hace falta decir que el nivel de sangrado es alto y el nivel de miedo bajo, aunque no tan bajo como el nivel de inteligencia. La mitad del tiempo, no entendía lo que estaba pasando. La otra mitad, no me importaba. Traté de mantener un recuento de cadáveres (hacer marcas en mi bloc de notas me dio algo que hacer), pero perdí la pista durante la masacre climática. Supongo que el total debe haber sido alrededor de veinte, pero es difícil estar seguro. A estas alturas, usted pensaría que Haddonfield estaría preparado para este tipo de cosas cada vez que el Dr. Loomis aparece murmurando sobre el "puro mal" y que Michael "vuelve a casa". Diablos, si viviera allí y viera a Loomis venir, saldría de la ciudad.

Lamento decir que Halloween: The Curse of Michael Myers definitivamente no es un programa televisivo de variedades de temporada protagonizado por el cómico pelirrojo de Saturday Night Live y Wayne´s World. La mala noticia es que es el sexto en la serie de películas de terror de Halloween generadas por el éxito de 1978 de bajo presupuesto de John Carpenter sobre las espeluznantes hazañas del asesino enmascarado Michael Myers.

Es asombroso que los creadores de esta nueva pieza de pelusa explotadora tuvieron el descaro de hacerlo, considerando que la mayoría de los jóvenes de hoy en día ni siquiera cruzan la calle para patear íconos de terror en la pantalla grande como Michael, Freddy y Jason. Diablos, pueden obtener todas las emociones sangrientas que quieren en la sala de videojuegos o en la computadora en casa.

Solo unos 40 fanáticos de Halloween se presentaron en la proyección de la noche de la inauguración a la que asistí, y me pregunto cuántos asistieron simplemente para rendir homenaje al gran actor de la película B Donald Pleasance, cuyos ojos patentados de ojos saltones y presentimientos. "¡Malvado!", pronuncia como el psicólogo de la caza de Myers, el Dr. Loomis siempre robaba el espectáculo al torpeñero y sus víctimas de gritos de reina. Pleasance falleció poco después de filmar esta última entrega, pero tienes que darle crédito al chico por quedarse allí hasta que la película haya seguido su curso.

Es más de lo que quería hacer.

La llamada trama de Curse es casi demasiado tonta para las palabras, por lo que probablemente ni siquiera se describe en el kit de prensa de la película. Tiene algo que ver con un grupo similar a un culto que opera en el pequeño burgo de Haddonfield, Illinois, donde se presume que Michael Myers murió en un incendio hace seis años. (Eso sería en Halloween 5: La venganza de Michael Myers, de 1989). Dirigido por el carismático Dr. Wynn (actor de personajes Mitchell Ryan), el culto intenta sacrificar un bebé recién nacido a Myers, pero antes de que su madre se empalme con él. un implemento de granja similar a una horquilla, que con seguridad esconde al bebé en un baño de la estación de autobuses.

El extraño solitario de la ciudad, Tommy Doyle (Paul Rudd de Clueless), descubre al bebé y pasa el resto de su tiempo en la película tratando de protegerlo, mientras que la vecina Kara Strode (la recién llegada Marianne Hagan) hace lo mismo con su propio joven objetivo. Mientras tanto, el recuento de cadáveres aumenta, pero incluso la violencia sangrienta, que está destinada a proporcionar emociones indirectas a la multitud de gore-hound incorporada de la serie, no es atractiva. Lo único que los cineastas hacen realmente bien es crear personajes desagradables, un padre abusivo aquí, una personalidad de radio nauseabunda allí, que se merecen completamente sus mortíferos roces con Mikey.

Luego de una pausa de seis años entre las películas, la sexta película de Halloween finalmente llegó a las pantallas en 1995 y, dada su producción infame y maleducada, en la que las re-filmaciones extensas dieron como resultado dos versiones distintas de la película, es poco sorprendente que el resultado final esté cerca. -total trenwreck.

La producción fue demasiado barata para pagarle a Danielle Harris más de $ 1000 para volver a interpretar el papel de Jamie Lloyd, por lo que el personaje fue refundido (con J. C. Brandy), y para empeorar las cosas, mató sin ceremonias a los 20 minutos de la película. Pero, por supuesto, no antes de dar a luz a un bebé rebotando, que se convierte en el objeto de la última búsqueda estacional de Michael Myers.

Lamento decir que Halloween: La maldición de Michael Myers definitivamente no es un programa televisivo de variedades de temporada protagonizado por el cómico pelirrojo de Saturday Night Live y Wayne´s World. La mala noticia es que es el sexo en la serie de películas de Halloween generadas por el éxito de 1978 de bajo presupuesto de John Carpenter sobre las espeluznantes asesinas enmascarado Michael Myers.

Es asombroso que los creadores de esta nueva pieza de pelusa explotada que tenga acceso y que se pueda utilizar, que la mayoría de los jóvenes de hoy en día no se crucen en la calle para ver temas de terror en la pantalla grande como Michael, Freddy y Jason. Diablos, pueden obtener todas las emociones sangrientas que quieren en la sala de videojuegos o en la computadora en casa.

Solo unos 40 fanáticos de Halloween se muestran en la proyección de la noche de la inauguración en la que asistimos, y me pregunto en la asistencia para el gran actor de la película B Donald Pleasance, los ojos patentados de los ojos saltones y presentimientos. "¡Malvado!", Pronunciado como el psicólogo de la caza de Myers, el Dr. Loomis siempre robaba el espectáculo al torpeñero y sus víctimas de gritos de reina. Por favor, siga leyendo.