En una pequeña ciudad japonesa vive Kirie (Eriko Katsune, 'Tokio Blues', 'Emperor'). Un día se encuentra al padre de su novio grabando en silencio y con suma atención a un caracol. Está tan enfrascado en su labor que ni se da cuenta de la presencia de la joven, pero Kirie decide olvidar la anécdota. Sin embargo, con el tiempo, la obsesión con las espirales se vuelve más y más extraña. Tanto, que temernará suicidándose en una lavadora para que su cuerpo se convierta en una espiral. Pronto, a partir de ese hecho, el resto de habitantes comenzará a obsesionarse con diferentes formas y tipos de espirales. Incluso parece que un estudiante esté mutando en un caracol o el pelo de otro habitante se parece cada vez más al de una medusa. Toda la ciudad entera comienza a sufrir fenómenos extraño.
Una película dirigida por Higuchinsky ('Tokyo 10+10').
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