Un cuento italiano
por Eulàlia IglesiasDesde los poetas románticos a las novelas de E.M. Forster pasando por los mareos de Stendhal y los paseos en vespa de Gregory Peck y Audrey Hepburn, la ficción europea y norteamericana ha contribuido durante siglos ha convertir el paisaje y el estilo de vida italianos en el paradigma del carpe diem romántico. Esta película escrita y dirigida por Audrey Wells a partir del libro supuestamente autobiográfico de Frances Mayes reincide en todos los tópicos que convierten Italia en la geografía ideal para reconectar con la vida.
O, ateniéndonos a la película, el escenario perfecto para un cuento de hadas destinado a mujeres adultas. 'Bajo el sol de la Toscana' revive buena parte de estos lugares comunes asociados a Italia (entornos bellísimos, comidas que invitan a la hermandad, pasiones a primera vista, hombres encantadores...) para cimentar la idea que todo es posible en ese país, sobre todo encontrar el amor y reconstruir la vida si eres una mujer madura que se acaba de divorciar de su marido. Para ello, tampoco era necesario "homenajear" al cine de Fellini a partir de una serie de citas tergiversadas de 'La dolce vita' y 'Las noches de Cabiria'.
A favor: Diane Lane y la inagotable capacidad de seducción de la Toscana.
En contra: La facilidad con que algunas reconstruyen la vida: te compras una caserón en Italia, ligas con los obreros, tienes una aventura con tipo guapísimo, te visita un admirador... Sí, claro, claro...