Extraordinarios no, extrafalarios
por Miguel BlancoDesde que Hollywood se convirtió en una fábrica de hacer dinero en lo que el arte y la cultura es lo último que importa, siempre tratan de encontrar un filón que explotar hasta la extenuación. En los últimos años, los videojuegos y los comics han sido el objetivo principal de la industria, adaptando toda obra a la que considere que puede sacarle réditos económicos. En el caso del comic, es posible que funcione a la perfección con los superhéroes de Marvel o DC. Historias seriadas y preparadas para la explotación comercial ya desde su origen.
El problema llega cuando tratan de adaptar a un autor tan personal y diferente como Alan Moore, un escritor muy celoso de su trabajo, que siempre ha renegado de sus adaptaciones cinematográficas, hasta el punto de pedir que se borre su nombre de sus títulos de crédito. 'La liga de los hombres extraordinarios' no es solo un ejemplo más, sino posiblemente sea el mejor. Puesto que mientras otras películas como 'Desde el infierno' o 'Watchmen' tratan de ser películas serias y adultas, tratando de trasladar el mensaje del autor (quizás sin conseguirlo), en este film se opta directamente por la via rápida, convirtiéndolo en un blockbuster juvenil de consumición rápida. Ni la presencia de Sean Connery ni los medios de producción impiden el desastre de la adaptación de este equipo de investigadores especiales que reune a los mejores héroes de la ficción literaria. Pero mientras en la obra original de Moore hay un cuidado y un cariño hacia los orígenes, aquí todo es explotación comercial masiva y una total falta de respeto por la obra de la que parte.
A favor: Que el espectador pueda llegar a conocer la obra de Moore gracias a este film.
En contra: La traición a todos los materiales de partida.