Un clásico inmortal que perdurará por los siglos de los siglos y sigue cautivando a niños y adultos por igual, una niñera mágica cuidando de unos niños revoltosos ayudándoles a ordenar su habitación chasqueando los dedos, metiéndoles en un mundo animado dentro de un cuadro pintado en el suelo, riendo y flotando en el techo o bailando al compás en los tejados con los deshollinadores, es asombroso, uno puede sentirse feliz y contento perdiéndose en ese mundo maravilloso donde los sueños y las esperanzas se cumplen porque esa es la autentica magia de las películas, se trata de escapar y desconectar del mundo, la gente esta harta de la cruda realidad, solo quiere disfrutar, ver ficción y olvidarse de los problemas de la vida por unas horas mirando a la pantalla, porque citando al gran Walt Disney "es lo que hacemos los contadores de historias: restauramos el orden con imaginación, infundimos esperanza una y otra vez", el cine es mucho más que una maquina de imprimir dinero es una via de escape a lugares donde todo es posible y nada es lo que parece.