Últimas opiniones : Rocky III - Página 2

Habiendo defendido exitosamente su título 10 veces, Rocky (Sylvester Stallone) ha recorrido un largo camino desde sus humildes comienzos; Rico y famoso, ahora vive en una gran mansión con su esposa Adrian (Talia Shire), su hijo Rocky Jr. (Ian Fried) y el entrenador / gerente Mickey (Burgess Meredith).

Contento con su vida, Rocky anuncia su retiro, solo para el No. 1 de Clubber Lang para desafiar a Rocky por una oportunidad por el título. Rocky acepta el desdén de Mickey, quien cree que la fama ha suavizado a Rocky, y que Clubber lo noquearía en tres rondas. Su predicción se hace realidad.

Revolviéndose en las profundidades de la depresión, el ex oponente de Rocky, Apollo Creed (Carl Weathers) regresa con una oferta para convertirse en el nuevo gerente de Rocky. Rocky está de acuerdo, no solo preparando un nuevo enfrentamiento contra su adversario más brutal hasta el momento, sino también luchando una batalla consigo mismo.

El guionista Stallone dibuja interesantes paralelos hacia la primera película de Rocky, ya que esta vez Rocky se domesticó de la misma manera que lo fue Apollo Creed, solo para un aspirante hambriento que les da sentido (literalmente).

Los primeros 45 minutos (más o menos) son promedio, con el único punto culminante en el excelente montaje al comienzo de la película, ya que vemos a la estrella de Rocky ascendiendo a los sonidos de "Eye of the Tiger". La decisión de Stallone de que Rocky pelee con Hulk Hogan (aquí conocido como 'Thunderlips') en un combate de luchador contra boxeador VS por caridad es un movimiento bastante aburrido y no hace nada por la película.

Solo cuando el Semental italiano se derrumba durante la primera pelea por el título brutal, las cosas se ponen interesantes, con la prematura muerte de un personaje importante, el factor decisivo que arrastra al espectador y no lo suelta. El nuevo enfrentamiento entre Balboa y Lang es una escena de lucha excelentemente bien coreografiada que, aunque suprime cualquier sentido de realismo, es realmente entretenida, especialmente cuando comienza la puntuación final de Bill Conti.

Una secuela digna, Rocky III es una acción / drama trepidante e inspirador que aunque es un paso hacia abajo en términos de calidad, aún contiene el corazón y el impacto emocional que hicieron que las dos primeras películas de Rocky fueran tan geniales.

Después de haber defendido con éxito su título 10 veces, Rocky (Sylvester Stallone) ha recorrido un largo camino desde sus humildes comienzos; rico y famoso, ahora vive en una gran mansión con su esposa Adrian (Talia Shire), su hijo Rocky Jr. (Ian Fried) y el entrenador / gerente Mickey (Burgess Meredith).

Contenido con su vida Rocky anuncia su retiro, solo para el Clubber Lang número 1 clasificado para desafiar a Rocky por una oportunidad por el título. Rocky acepta el desdén de Mickey, que cree que la fama ha hecho que Rocky sea blando, y que Clubber lo noquearía en tres rondas. Su predicción se hace realidad.

Revolcándose en las profundidades de la depresión, el ex oponente de Rocky, Apollo Creed (Carl Weathers) regresa con una oferta para convertirse en el nuevo manager de Rocky. Rocky está de acuerdo, no solo está preparando una re-partida contra su adversario más brutal hasta el momento, sino que también está peleando una batalla consigo mismo.

El guionista Stallone dibuja paralelismos interesantes hacia la primera película de Rocky, ya que esta vez Rocky se domestica de la misma manera que Apollo Creed, solo para un contendiente hambriento que les da algo de sentido (literalmente).

Los primeros 45 minutos (más o menos) son normales, y el único destacado es el excelente montaje al comienzo de la película cuando vemos que la estrella de Rocky asciende al sonido de "Eye of the Tiger". La decisión de Stallone de tener a Rocky pelear contra Hulk Hogan (aquí conocido como "Thunderlips") en un combate de boxeador contra VS por caridad es un movimiento bastante aburrido y no hace nada por la película.

Solo cuando el Stallion italiano se hunde la cabeza durante la primera y brutal pelea por el título, las cosas se ponen interesantes, con la muerte prematura de un personaje importante, el factor decisivo que arrastra al espectador y no lo suelta. El reencuentro entre Balboa y Lang es una escena de pelea excelentemente bien coreografiada que, aunque elimina cualquier sensación de realismo, es seguro como el infierno entretenido, especialmente cuando el puntaje final de Bill Conti entra en juego.

"rocky III esta muy bien pero ninguna superara a la primera parte, pero aun asi las 3 son muy recomendables Le vamos a dar 3 estrellas y media, buena".