"Ir de negro"
por Bibi RamosRespaldada por Oliver Stone en su producción ejecutiva, Zebrahead, o Conflicto en Detroit como se llamó en España, trataba de plantear una nueva vuelta de tuerca sobre la base del célebre drama de Shakespeare Romeo y Julieta. Anthony Drazan, antes de dirigir Crímenes imaginarios y Hurlyburly, debutaba en la dirección con este filme donde se cruzan drama romántico, conflictos raciales y violencia juvenil urbana.
En Zebrahead, Romeo es Zack, un chaval judío y blanco que vive en Detroit y cuyo mejor amigo es Dee, un afroamericano de cuya prima Nikki (la Julieta de la historia), Zack se enamora. Será entonces cuando empiezan a surgir los problemas y las confrontaciones en un círculo que ve con malos ojos esa relación interracial. El guión que también firma Drazan, pese a plantear un buen arranque, no se molesta en profundizar en la psicología de sus protagonistas ni en las relaciones que se van construyendo entre ellos, ni la de amistad entre Zack y Dee, ni la romántica y neurálgica entre Zack y Nikki. Se sabe hacia dónde se dirige la moraleja, pero es tan previsible y somera que la cinta pierde interés enseguida. Las subtramas, además, no dejan de ser meros esbozos que quedan como simples cabos sueltos.
A favor: El trío protagonista interpretado por Michael Rapapor (Zack), N'Bushe Wright (Nikki) y DeShonn Castle (Dee).
En contra: Su poco cuidada definición de personajes y desarrollo de las relaciones que se entablan entre ellos.