Es una gran película. Conmovedora, que plantea de forma magistral el problema soial y moral del racismo, de la valentía, la compasión, el prejuicio y el funcionamiento de las mentes presas de los estereotipos. Y se explica la importancia de tener principios morales, es decir, que puedan guiar nuestra conducta de forma racional y coherente. Preciosa e imprescindible. Todo el mundo debería verla a partir de los 12 años.