Secuela prescindible y tardía
por Bibi RamosLos dos Jakes fue la última experiencia tras las cámaras, hasta la fecha, del habitualmente intérprete Jack Nicholson. El actor neoyorkino acometió la dirección de esta especie de secuela de Chinatown dieciséis años después del filme de Roman Polanski. No andan ya por aquí ni Faye Dunaway ni John Huston, pero sí el mismo Nicholson, como el detective J.J. 'Jake' Gites, especializado en casos de adulterio, y Harvey Keitel interpretando a Julius 'Jake' Berman, un empresario de Los Ángeles que solicita los servicios de Jake para que siga a su mujer y la pille in fraganti con su amante.
Tanto Nicholson como Keitel defienden bien a sus personajes, pero la película se ve con hastío y realizando inevitablemente la comparativa con Chinatown. El móvil que hace avanzar la trama no tiene demasiado gancho y las constantes pérdidas de ritmo y su excesivo metraje hacen que el espectador llegue a su tercio final pidiendo la hora.
A favor: Los intérpretes. Estar ojo avizor al cameo de Tom Waits.
En contra: Se echa excesivamente de menos a Polanski en la realización. Carece del ritmo y atmósfera de su predecesora y ni rastro de la cicatriz.