Dos jóvenes de provincias llegan a Nueva York. Michael Alig pronto será conocido por las fiestas que organiza, en las que el sexo, el alcohol y las drogas no faltan. Se hará tan popular y ganará tanto dinero, que Michael monta un club nocturno, una revista y una discográfica propias. Pero en la cresta de la ola, Michael matará a su amigo y traficante de drogas particular, Angel. Lo que parecía ser una broma y una manera de atraer más público a su local, acaba resultando algo macabramente real cuando el cuerpo de Angel es encontrado en el río.