Los primeros Cazafantasmas que vi fueron los de la serie animada de los estudios Filmation, que me lo hacían pasar muy bien los sábados por la mañana cuando solo tenia unos 3 añitos, estaba tan bien diseñada y sus personajes eran muy carismáticos, un día mi padre llego a casa y trajo una cinta de video que contenía tres capítulos de “The Real Ghostbusters”, cuando me lo puso empezó un precioso intro de Magic Window y me quede viendo aquellos tres episodios, eran totalmente distintos a los de la Filmation pero aun así me encantaban, tenían cierto encanto, quise quedármela pero no podía ser porque era alquilada y se tenia que devolver al videoclub, hasta que a los 5 años me preguntaron si quería ver otra vez Cazafantasmas y yo dije que si, fue entonces cuando me pusieron una cinta de video de este mismo clásico, grabada directamente de Televisión Española con anuncios, cuando la vi por primera vez causó un efecto enorme en mi, me transportó a una Nueva York infestada de actividad paranormal, quede totalmente absorbido por ese universo macabro y gracioso a la vez, y por ese buen puñado de escenas divertidas e inolvidables, es un peliculón perfecto en todo: actuaciones extraordinarias especialmente la de Bill Murray, una acertada dirección de Ivan Reitman, un guión sublime, la popular y pegadiza canción de Ray Parker, Jr., la hermosa y excelente banda sonora del genial Elmer Bernstein y unos efectos especiales impresionantes, me dejó una huella imborrable en mi vida, ya no había vuelta atrás me sentía atraído por esa maravilla que despertó mi primer amor y mi primera pasión: el cine, y que acabé por engancharme al genero fantástico y bizarro, me gustaba tanto que siempre pedí a mis padres o a mi hermano que me la pusieran una y otra y otra vez, no me cansaba de volver a verla en VHS ni siquiera hoy en DVD, cambió para siempre mi forma de ver el mundo, es cierto que “¿Quien engaño a Roger Rabbit?” me hizo DESCUBRIR el cine, pero la que realmente me hizo AMAR el cine fue esta joya y ahí se me quedó grabado a fuego para siempre.
Tiene una historia espléndida de las muy pocas que se hacen hoy en día, en la que tres profesores de universidad fracasados: el cachondo Peter Venkman, el nerd Eagon Spengler y el entusiasmado Raymond Stanz, investigan entidades sobrenaturales en la gran manzana, después de haber experimentado su primera experiencia con el fantasma de una bibliotecaria son despedidos del campus por sus payasadas, entonces deciden montar su propio negocio de eliminadores e investigadores de espectros, al principio nadie les llama para pedir ayuda porque la gente ignora la existencia de los espíritus, hasta que una bella joven Dana Barret viene a pedir ayuda tras contemplar que su nevera ha sido poseída por un fantasma diabólico, Venkman se enamora de la chica y decide ayudarla con su problema, tras celebrar que los tres han tendió su primer cliente, su secretaria de inagotable paciencia Janine Melnitz recibe la llamada de un lujoso Hotel y pulsa la alarma de emergencia, los tres van hacia la caza del fantasma montados en un extravagante coche, vestidos como si fueran exterminadores de insectos y armados con equipos protonicos, capturan a Slimer, un ente gracioso y glotón que puede atravesar paredes o personas dejando rastros de babas verdosas y pringosas, lo meten en una trampa especial, tras su primera caza la prensa y los medios se enteran de sus hazañas, empiezan a tener clientela y trabajan por toda la ciudad atrapando fantasmas, hasta se les une un cuarto miembro del equipo Winston Zedmore y en dos semanas que lleva con ellos, ha visto hechos que le han dejado blanco según él, pero no todo es gloria porque no solo la burocracia les hará la vida imposible a nuestros intrépidos y disparatados antihéroes, si no que Gozer un Dios maligno provocará la destrucción del mundo y los Cazafantasmas tienen que impedirlo como sea. Pero que buen cine el de los dorados años 80, donde todo era magia y mucha imaginación, ojalá los grandes estudios de Hollywood dejen ya de hacer tantos remakes, tantas secuelas innecesarias y tantas porquerías adolescentes y vuelvan a hacer maravillas como esta, este peliculón es parte importante de mi infancia y mi forma de ser.