Desde un punto de vista cristiano, ¿cómo se alcanza el cielo? ¿Haciendo el bien? Puede ser. Pero, entonces, ¿dónde queda la salvación? Tal vez, en el fondo, de lo que se trata es... no de seguir los pasos de Jesús sino de... justo lo contrario. No sé si se entiende. De lo que se trata es de pecar. Y de hacerlo bien, sin remedio. A conciencia. Solo así, en el pecado está la posterior salvación con la cual ganarnos las alas. Y de ahí, al cielo. Vuelo directo, sin escalas.
Entonces, si la historia va de pecar, en esta película, el personaje de Harvey Keitel peca lo que no está escrito en las sagradas escrituras, peca como un yonqui de la autodestrucción, como si no hubiera un mañana. Peca por todos lados y a través de cada una de las venas de su cuerpo.
"Teniente corrupto" es un excepcional drama neoyorquino, tan negro como los oscuros destellos del metal, también corrupto, del policía aquí retratado.
Lástima que todo lo que tiene esta obra de ruda y hosca, de provocadora y escabrosa, de excesiva y pecadora se vea, al final, en su resolución, forzada a cuadrar con el triángulo donde reside el ojo de un Dios demasiado caritativo.
No cuadra, señor Ferrara, pero se comprende. Es lo que tiene la redención, supongo.
https://twitter.com/cautivodelmal