Crítica de SensaCine.com para Jennifer 8: Ceguera criminal

La carrera como director de Bruce Robinson, que también tiene un abultado currículum como actor y guionista, empezó con la fuerza vigorosa e inclasificable de 'Whitnail y yo' (1987) para después ir tropezando contra distintos escollos, de los que 'Jennifer 8' fue el golpe de gracia final. Aunque el fracaso económico de este thriller criminal escrito y dirigido por el británico le hizo asegurar que nunca jamás volvería a dirigir un filme, es cierto que 19 años después hizo su adaptación de 'Los diarios del ron' (2011), de Hunter S. Thompson, pero no cuesta entender su decisión al ver el irregular resultado de su intento por sumarse al thriller escabroso de moda durante los 90.

La elección de Andy Garcia como protagonista ya establece un punto de partida problemático. Él es un detective de policía que investiga la desaparición y asesinato de una serie de mujeres jóvenes e invidentes en el área de San Diego. Uma Thurman interpreta a Helena, compañera de piso de la última víctima y amenazada con ser la siguiente; su poco creíble actuación cae en todos los tópicos posibles sobre las personas invidentes y, además, se entrega al cliché del romance con el agente de la ley que intenta protegerla. Todo el desarrollo de la investigación tiene la misma falta de sutilidad o novedad en un género empantanado de películas similares, situaciones copiadas y atmósferas equivalentes, aunque 'Jennifer 8' tenga la suerte de estar fotografiada por un maestro como Conrad Hall.

A favor: La fotografía de Conrad Hall.

En contra: Uma Thurman haciendo de invidente.