El joven Alvin C. York (Gary Cooper) es un humilde campesino de Tennessee. Es un hombre excepcional con un único "pero", sus problemas con la bebida y la conducta agresiva que desarrolla cuando está ebrio. La paciencia de su madre (Margaret Wycherly) va siendo puesta a prueba con una asiduidad considerable. Cuando Alvin conoce a Gracia Williams (Joan Leslie), una hermosa joven de la que se enamora inmediatamente, querrá trabajar duro para vencer su adicción y modificar sus conductas violentas. Durante una fuerte tormenta nocturna, Alvin será alcanzado por un rayo que le provocará un despertar espiritual. Tras este fortuito acontecimiento, Alvin jura y perjura no volver a enfadarse con ninguna persona nunca más. Pronto se le presentará un conflicto considerable: la llamada a filas. Alvin intenta evitar su afiliamiento a las tropas americanas para la Primera Guerra Mundial como objetor de conciencia y amparándose en sus creencias religiosas, pero acaba viéndose forzado a combatir en el frente.