José Luis Guerín nos trae este documental con el que logró un Goya en 2001. En él plasma el cambio producido en el Barrio Chino de Barcelona tras aprobarse un nuevo plan urbanístico. De este modo comienzan a derribar antiguos edificios para construir nuevas viviendas, quitándole al lugar la esencia que hasta el momento tenía.
Con esa temática de trasfondo, la película pretende hacer un paralelismo entre la transformación física del lugar y los cambios que se producen en las personas que viven allí, es por ello que la historia se centra en tres personajes. El primero de ellos es un viejo marinero que anda de un lado para otro buscando pensión para dormir; otro personaje es una prostituta que vive junto a su novio en este barrio, y por último está un grupo de marroquíes que trabajan en el distrito y que siguen el Islam a rajatabla.