Espía infantil con licencia para horrorizar
por Nestor HidalgoHay cosas que nunca pasan de moda, y parece que realizar parodias del cine de espías tomando a la saga James Bond como modelo es una de ellas. Sólo es necesario idear una floja trama de espionaje internacional, subrayar bien fuerte sus clichés y añadir diversas variaciones supuestamente tronchantes (ora el espía es inepto, ora está descontextualizado en una época que no le corresponde, ora en un país cuyas costumbres no entiende, ora es un animal antropomorfo, ora es una lámpara de mesa con gafas, etc.; en el caso de 'Superagente Cody Banks', se trata de un espía infantil que tiene que compaginar sus estudios con un carrerón en la CIA) que nos recuerden que estamos ante una comedia, porque, según los casos, y éste es uno de ellos, pocos gags lo harán por sí mismos. El pobre Frankie Muñiz intenta zafarse de su eterna imagen del niño prodigio Malcolm de la serie homónima, pero es imposible no tomarse sus aventurillas de espionaje como una más de las digresiones ensoñadoras de la serie que le hizo famoso. Con la película claramente enfocada al público infantil, no esperen una intriga muy frondosa. Al final, el mayor misterio radica en analizar la inclusión de Hilary Duff como "chica Bond", pues su aparición hace que el filme bascule y en vez de ser un vehículo para el lucimiento de Muñiz lo sea para la joven actriz y cantante. Como si eso importara algo.
A favor: Presumiblemente, la secuela que propició puede ser incluso peor.
En contra: No es material recomendable para espectadores con mucha sensibilidad hacia la vergüenza ajena.