El largometraje realiza un repaso a los principales hitos desempeñados por Atila, es decir, el rey de los hunos, a lo largo de su vida tanto personal como profesional. Después de que los romanos se encuentren un poco escindidos a causa de las múltiples batallas en las que se han visto inmersos, el personaje en el que se centra la trama toma la decisión de invadir su territorio para darles un golpe definitivo. Algunos de los obstáculos que se encuentra a la hora de cumplir su misión son un audaz guerrero, una doncella muy atractiva y el sentimiento católico arraigado a su alrededor.
El centurión al que había dado caza en la ruta que recorre hasta llegar a Constantinopla consigue librarse de su incesante presión, aunque el protagonista no le da mucha importancia a este acontecimiento. De hecho, poco después se le muestra en pantalla planeando con Teodosio la estrategia perfecta para atacar la ciudad de Roma y destruir posteriormente los últimos resquicios de las filas enemigas. No obstante, el soldado que consiguió zafarse de las garras de Atila consigue la confianza de la hermana del emperador, logrando de esta manera la cohesión de su reino de cara a afrontar las embestidas de las tropas rivales. ¿Podrá el rey de los hunos superar todas estas trabas y alzarse con la victoria en tierra hostil?
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