Crítica de SensaCine.com para The Cooler: Mala racha de buena suerte

El sudafricano Wayner Kramer dio su primer paso en el mundo del cine independiente como director arropado por el Festival de Sundance con este sensible drama romántico. El filme se apoya en todos los ingredientes necesarios para cocinar uno de los mejores debuts de la década de los 2000s: un guión sencillo y efectivo en el que un tipo que se gana la vida como perdedor y gafe profesional en un casino de Las Vegas empieza a tener una imprevista racha de buena suerte tras enamorarse de una camarera que le corresponde, dos intérpretes sólidos y en estado de gracia para dichos papeles (William H. Macy y Maria Bello), sus puntitos de efectismo visual templados con una demostración de gran elegancia general, focalización en un microcosmos tan atractivo y resultón como el lado más decadente y gris del mundo del juego, etc. 'Hard Eight' (1996), la opera prima de Paul Thomas Anderson, puede ser un referente inmediato, pero la película de Kramer logra levantar su propio tempo e identidad visual. El amour fou crepuscular que nace espoleado por la mentira entre Macy y Bello es de una dulce amargura portentosa y la renuncia final del protagonista no por previsible menos dolorosa y determinista.

A favor: No sólo William H. Macy y María Bello están geniales, sino que el desarrollo de su historia de amor es estupendo.

En contra: Una fotografía más expresiva no le habría venido nada mal.