Crítica de SensaCine.com para Underworld: Licántropos vs Vampiros

Debut en la dirección de Len Wiseman, 'Underworld' parte de una premisa o idea francamente interesante dentro del cine de ciencia ficción o fantástico: la ubicación de la acción en un mundo semi desértico en el que los hombres lobos y los vampiros se enfrentan en una guerra cruenta y casi anónima. A partir de ahí, las posibilidades eran muchas y Wiseman optó por la más efectiva: construir una película de acción que pretende ser algo enfermiza y macabra pero en realidad no es más que un video juego más o menos bien armado en el que las piezas encajan bastante bien.

Es decir, 'Underworld' es un producto entretenido y pensando y realizado para que perdure en el tiempo, no por su calidad o por su interés, pues la primera apenas existe y el segundo se evapora tan rápido como aparece, sino porque desarrolla no pocas tramas que pueden dar para sucesivas películas. Y así fue. Evidentemente, esto se puede decir con perspectiva, cuatro películas de la saga después, pero lo cierto es que el efectismo de Wiseman es claro: hacer algo que divierta y que, además, pueda dar para un desarrollo casi eterno, pues las fórmulas, aunque se acaben, pueden repetirse y repetirse. El problema es que mientras eso sucede, películas como 'Underworld' no aportan nada al género al que pertenece ni al cine en general.

A favor: Cierta capacidad para crear atmósferas y la acción, grosso modo, bien rodada.

En contra: Los continuos estereotipos con los que juega Wiseman y la falta de elaboración de una idea, a priori, llena de oportunidades.