Crítica de SensaCine.com para El rey de los niños: Querido maestro

El tercer largometraje de Chen Kaige, además de uno de los más redondos de su filmografía, es uno de los pilares de la llamada Quinta Generación de cineastas chinos, de la que fue el mayor representante junto a Zhang Yimou. 'El rey de los niños' es ante todo una película sobre la motivación por el aprendizaje y el pensamiento autónomo que humaniza con inusitada capacidad a sus personajes mientras los encuadra en apabullantes espacios naturales fotografiados con gran belleza por Gu Changwei, director de fotografía de referencia en los primeros trabajos de esta generación.

La película se centra en uno de los colegios creados en las zonas rurales de China durante la Revolución Cultural, donde es enviado para dar clase a niños de 10 años un joven educado en las brigadas de trabajo. El profesor no se cree capacitado para cumplir la tarea, pero pese a que se niega a seguir la metodología oficial es gracias a su disposición y el trato de igual a igual que mantiene con los alumnos que llega a enseñarles valiosas lecciones sobre la vida mientras ellos creen estar simplemente aprendiendo a leer y escribir caracteres. La abrupta dureza, simbólica y física, del final es el broche cargado de crítica hacia la política de la época con el que Chen Kaige cierra la que probablemente sea su mejor película.

A favor: Cómo la narración se preocupa por que conozcamos al profesor en todas sus facetas y dudas.

En contra: La búsqueda de preciosismo en algunos planos paisajísticos ya empieza a despuntar.