Mi propia comedia amable
por Nestor HidalgoLa actriz y guionista canadiense de origen griego Nia Vardalos consiguió conectar con millones de espectadores recurriendo al denominador común que se comparte en todos los puntos del planeta: las rarezas ancestrales de nuestras familias. Al final, poco importa que la médula de 'Mi gran boda griega' es, obiviamente, el excesivo tradicionalismo de la familia de emigrantes griegos de Toula, la protagonista. Pero, en realidad, daría igual que fuera una visión con filtro de comedia romántica de la familia siciliana de 'El Padrino' o de la rusa antes de la boda con la que abre 'El cazador', porque, salvando los detalles propios más estereotípicos, los mecanismos dramáticos puestos en juego en favor de la comedia bienintencionada son esencialmente los mismos. 'Mi gran boda griega' es una película efectiva y que apela a la conexión con la mayor parte posible de público, pero sin diferenciarse demasiado del modelo esperable en una chick flick de Julia Roberts, Meg Ryan o Sandra Bullock, pero con personas mucho más empáticas recitando los diálogos.
A favor: Nia Vardalos hace un gran trabajo detrás del guión y delante de las cámaras.
En contra: El humor nunca se aventura fuera de la zona de seguridad de lo amable.