Cherish

En San Francisco, Zoe Todd (Robin Tunney), una joven tímida y algo torpe, permanece ajena a la realidad, aislada en su lugar de trabajo, escuchando canciones de amor por la radio. Su mala suerte en el amor le ha llevado a alejarse de los hombres (aunque eso no le impide tener fantasías con uno de sus compañeros de trabajo, Andrew). Después de pasar toda una noche hablando con él en un bar, cree al fin haber encontrado a su media naranja. Sin embargo, cuando sale a buscar su teléfono al coche para llamar a un taxi, un hombre le ataca y le obliga a conducir, arruinando lo que podría haber sido una noche de ensueño. Un agente de policía les ve y les pide que paren el coche. Sin embargo, el intruso fuerza a Zoe a pasar por encima de él. Al ver que ha atropellado al agente, el agresor huye. Una vez detenida, ni la policía ni el abogado defensor creen a Zoe, por lo que es arrestada por asesinato, viéndose obligada a permanecer dos años recluida en casa, con una pulsera de vigilancia. Su único contacto con el mundo exterior es Daly (Tim Blake Nelson), el agente encargado de controlar la pulsera de vigilancia y el único hombre capaz de hacerla sentir especial.