Crítica de SensaCine.com para Ratatouille: Sofisticación culinaria

Brad Bird, después de firmar dos excelentes películas como 'El gigante de hierro' (1999) y 'Los increíbles' (2005), ha conseguido construir otra pequeña joya animada: una pieza de alta cocina cinematográfica en la que vuelve a rendirse tributo a la animación tradicional y sus esquemas pero ahora desde la óptica y los recursos de las nuevas tecnologías.

El protagonista, Remy, es una rata con un buen olfato para la cocina que se mueve como nadie entre los fogones y que es capaz de realizar auténticas obras exquisitas de ingeniería culinaria. Bird sabe cómo impregnar la historia de una acción y una comicidad suave, directa y elegante, al mismo tiempo que realiza movimientos de cámara virtuosos que sustentan la distinción de la cinta.

'Ratatouille' está impregnada de una magia sencilla, es un plato para degustar con voracidad, pero también para paladear cada ingrediente. Tiene encanto, es refinada, sofisticada, un plato de gourmet dentro del cada vez más insustancial cine actual.

A favor: La impresionante parte final.

En contra: Que pueda resultar un poco larga para el estándar del cine animado.