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Sinopsis
Phileas Fogg ha hecho un descubrimiento revolucionario pero en la sociedad londinense de finales del siglo XIX le toman por loco, en especial Lord Kelvin, el director de la Real Academia de la Ciencia. Entre los descubrimientos de este inventor de fama estrafalaria se encuentran el de haber desvelado los entresijos del vuelo aéreo y la electricidad, entre otros. Con su prototipo de avión se creía capaz hasta de volar.
Cansado por los continuos rechazos de la sociedad científica, Fogg apuesta con el mismísimo Lord Kelvin a que es capaz de dar la vuelta al mundo en tan solo 80 días. Alentado por la idea de librarse del excéntrico científico, el jefe de la academia acepta el reto y Fogg se pone en marcha con su ayudante de cámara chino, Passepartout, y una artista francesa dispuesta a aventurarse en cualquier desafío.
La Crítica de SensaCine
1,5
Mala
La vuelta al mundo en 80 días
Verne, una simple excusa
por Rodolfo Sánchez
En general, la fortuna que ha corrido la novela de Julio Verne La vuelta al Mundo en ochenta días a la hora de ser llevada a la gran o pequeña pantalla ha sido desigual. Cada cierto tiempo hay un nuevo intento, ya sea a través de actores reales o mediante la animación, de dar vida d nuevo a una de las narraciones más magníficas que ha entregada la literatura universal. Es indudable que el material de Verne es espléndido y permite, a priori, la posibilidad de desplegar un dispositivo de producción lo suficientemente grandilocuente como para dar sentido a la película. Y así, Frank Coraci, director dedicado a comedias pequeñas o costumbristas, fue el elegido para dar forma a una nueva versión que hace agua por todas partes, sobre todo porque la adaptación acaba siendo un más desvergonzado vehículo para la exhibición de Jackie Chang, convirtiendo la novela de Verne en una película de Chang a