Crítica de SensaCine.com para Dos cuñados desenfrenados: Vacaciones en el campo

A John Hughes se le recuerda principalmente por las icónicas películas sobre adolescentes que dirigió y escribió, pero el director de El club de los cinco también puso su firma a varias comedias bastante alocadas que bien merecen ser redescubiertas. Dos cuñados desenfrenados es una de ellas.

Rodada después de la excelente y aun por reivindicar Mejor solo que mal acompañado, y dirigida por Howard Deutch, mano derecha de Hughes cuando este decidía firmar solo el guión y no ponerse tras las cámaras, se trata de una cinta en la línea de citada anteriormente en la que un personaje que decide pasar una tranquilas vacaciones, es saboteado constantemente por un antagonista involuntario que parece vivir para hacerle la vida imposible. En este filme es John Candy el molestado (cambiando inteligentemente el rol que le había tocado jugar en Mejor solo que mal acompañado), y Dan Aykroyd el aguafiestas. Llena de gag resultones y favorecida por un duelo en la cumbre de dos cómicos superdotados, Candy y Aykroyd, Dos cuñados desenfrenados se revela como una comedia bufa la mar de disfrutable.

A favor: disfrutar de Annette Bening en unos de sus pocos papeles de comedia

En contra: algunos gags han envejecido mal