Durante el rodaje Gregory Peck decidió convertirse en vaquero en la vida real así que compro un rancho cerca de Santa Barbara (California) que ya tenía 600 cabezas de ganado.
Gregory Peck dijo que la película estaba escrita como un ataque al macarthismo, al cual se oponía firmemente.
Gregory Peck admitió que fue difícil interpretar a un personaje tan odioso.