Segundas partes nunca fueron...
por Rodolfo SánchezSeis años después de Procedimiento ilegal, el director John Badham repitió tras la cámara y Richard Dreyfuss y Emilio Estévez frente a ella en En el punto de mira, interpretando de nuevo a los dos alocados detectives en una misión de vigilancia. En esta ocasión vienen acompañados de Rosie O'Donell, por entonces famosa estrella televisiva, y actriz enormemente insoportable, que sustituye la presencia femenina de Madeline Stowe de la primera entrega. En el punto de mira no posee la simpatía de su predecesora, simple y sin demasiada sustancia, pero muy entretenida y divertida. Ahora todo parece forzado, carente de naturalidad. Es decir, en la segunda entrega los actores parecen más predispuestos a hacer gracia que a ser realmente graciosos. Y si a esto añadimos a una O'Donell sin gracia alguna, entonces, el conjunto es poco meritorio, aunque se debe reconocer la capacidad de Badham para entregar un producto muy de la época, muy convencional, pero medianamente entretenido.
A favor: A pesar de todo, Dreyfuss y Estévez.
En contra: O'Donell y que pierde frescura.