Dos veces la misma historia de siempre
por Diana AlbizuEl director Gil Junger sorprendió con un debut como '10 razones para odiarte' (1999), que combinaba a Shakespeare con los tópicos del cine teen de forma admirable, pero ha ido devaluando el interés de su carrera con cada nueva película que realiza. En 'Un día inesperado' recoge un concepto de cine fantástico como el del día que se repite sucesivamente para incrustrarlo en medio de una historia de amor de lo más tópica y anodina entre Jennifer Love Hewitt y Paul Nicholls, quien vive la repetición temporal que le es ajena al resto de los personajes.
Si en la brillante cima de las historias con esta temática, que sería 'Atrapado en el tiempo' (Harold Ramis, 1993), el elemento de extrañeza era el núcleo de donde después se derivaba la seducción entre Bill Murray y Andie MacDowell, el problema de 'Un día inesperado' es que toma el camino contrario. Aquí la repetición no es nada más que una excusa para contar dos historias de amor complementarias tan insoportables como alargadas hasta la extenuación. Que el tramo final del film termine por convertirse en una plataforma para lanzar la carrera musical de Love Hewitt (videoclip sensiblón incluido) ya es de vergüenza ajena.
A favor: Cómo lleva con total descaro el elemento fantástico al género del drama romántico lacrimoso.
En contra: El romance (o los romances) en sí es demasiado tópico y empalagoso.