Superhéroes muy densos
por Virginia MontesEl director Bryan Singer, después de terminar su andadura con los X-Men, se embarcó en la difícil tarea de poner en marcha un nuevo remake de Superman. Y lo hizo cargando de densidad a la historia, dejando a un lado el cine de aventuras y proponiendo una visión demasiado fría, muy poco empática con el espectador, y que pretende deconstruir a un personaje que está pidiendo a gritos ser más humano y menos hermético de lo que aparece en la pantalla. Ninguno de los elementos con los que Singer construye la película parecen funcionar: su trama es lenta, la química entre los protagonistas es nula (muy sosa la presencia de Kate Bosworth), la cadencia rítmica es cansina y la duración desproporcionada para lo que cuenta.
Singer imprime solemnidad y ampulosidad al regreso del superhéroe más famoso, pero no logra lo más importante, hacerlo cercano y adaptarlo a los nuevos tiempos. Tampoco ayuda la figura de Brandon Routh, incapaz de dotar de matices a un personaje que termina pareciendo más impenetrable que una piedra.
A favor: El vuelo de Superman más allá de la estratosfera, el momento más épico de la película.
En contra: Que ninguno de los elementos con los que está hecha la película, funciona.