Últimas opiniones sobre Arroz amargo

El Neorrealismo Italiano marcó a Italia para toda su historia de cine posterior ya que dejó una huella enorme en el desarrollo cinematográfico del mismo.
Directores como Roberto Rossellini, Vittorio De Sica o Luchino Visconti son algunos de los precursores más conocidos o con las popularidad del movimiento, pero hay otro cineasta bastante menos valorado que con una de sus películas elevo el Neorrealismo y consolidó su base como lo hizo el resto llamado Giuseppe De Santis. Aunque si que es cierto que los otros precursores son más importantes en el movimiento De Santis con su película "Riso Amaro" fue una pieza clave dentro del mismo.
El film moderniza aún más el mensaje de las películas neorrealistas hablándonos de la lucha de clases, el machismo o de la posguerra como no, y denunciando la explotación laboral y la injusticia que sufrían las trabajadoras agrícolas de la posguerra en Italia.
Artísticamente el film está muy bien al igual que narrativamente.
A nivel interpretativo es magistral con una Silvana Mangano sublime y un Vittorio Gassman muy destacado. Y el uso de actores no profesionales (ya un hito en el Neorrealismo Italiano) le añade autenticidad a la historia y credibilidad a este retrato realista de la clase trabajadora en 35mm.
La trama narra de un ladrón llamado Walter (Vittorio Gassman) el cual por falta de dinero debido a la posguerra y con la ayuda de su pareja Francesca (Doris Dowling) roba un collar en una joyería valorado en una millonada.
En el momento de escapar en tren y debido a un imprevisto con la policía Francesca huye para guardarle el collar a una cosecha agrícola en la que tendrá que trabajar duro cuarenta días, mientras oculta su secreto y espera la llegada de su pareja.
Obra crucial en el Neorrealismo Italiano y película extraordinaria en aspectos generales.

Fantástico cuarteto interpretativo para un drama neorrealista con tintes de cine negro y policiaco cuya trama te envuelve desde el principio. La simple presencia de Silvana Mangano ya la haría icónica, pero es mucho más. Cruda, desgarradora e impactante para su época. Una imprescindible del cine europeo