Chicago, año 2035. Vivimos en completa armonía con robots inteligentes. Cocinan para nosotros, conducen nuestros aviones, cuidan de nuestros hijos y confiamos plenamente en ellos debido a que se rigen por las Tres Leyes de la Robótica que nos protegen de cualquier daño. Inesperadamente un robot se ve implicado en el crimen de un brillante científico y el detective Del Spooner (Will Smith) queda a cargo de la investigación.
Detrás de todo esta película esconde un subtexto existencialista, donde la moral es casi paradójica. Los humanos juegan a ser Dios, cosa que moralmente ya puede ser reprochable, y crean robots cuyo cometido es servir a los humanos, cosa que es totalmente reprochable moralmente. Partiendo de eso crean seres sin la capacidad de obrar el mal y con unas leyes impuestas que dictan que los robots no pueden herir a ningún humano. Los robots comienzan a rebelarse y se dan cuenta que son superiores y que si quieren pueden tener el control, así se comienza una revolución, una parecida a muchas vistas a lo largo de la humanidad antes, quizás sí que eran más humanos de lo que pensaban. Y volviendo a lo de antes, ¿es correcto crear un ser y limitarlo? ¿Quitarle toda maldad y capacidad de sobrevivir? ¿haciéndolo vulnerable? Hacen los robots a su imagen y semejanza y si sale mal es entendible porque si haces algo parecido a un humano y que se comporta igual, va a terminar mal. Y si termina bien, caes en juicios de valores donde no hay una respuesta definitiva de si un robot hecho igual que un humano pero limitado e indefenso, subordinado al hombre, es digno de vivir más allá de eso, porque sino por qué lo hacen semejante al hombre, ¿por qué no hacer un robot con otra forma para que no puedas sentir apego hacia él y así no tener que pasar por todo esto? si quieren mayordomos podrían no haberlos hecho antropomorfos. Indagan en temas morales pero sin dar respuesta, no tiene la profundidad que tienen otras películas del estilo a mi parecer, aunque si que tiene momentazos en cuanto a los diálogos y regala brillantes citas.
Los efectos son increíbles y son la piedra angular de la película aunque a veces se pasan de espectaculares para opacar las carencias del resto de la cinta. Will Smith está muy bien en su personaje y cumple con su actuación. La narrativa está bien pero lo bueno son los diálogos. Quizás algún chiste demasiado tópico y bastante humor barato pero por lo general buena película.