Burt Reynolds sufrió un grave accidente en el que se rompió la mandíbula, cuando fue golpeado en la cara con una silla de metal durante el rodaje de una escena de lucha en la película. Este accidente tuvo consecuencias nefastasen el siguiente proyecto cinematográfico de Reynolds, Jugar duro (1985). En esa película, Reynolds tenía un peso muy bajo y estaba débil y delgado. Esta condición fue a causa de este accidente. Al parecer, este incidente dio lugar a Reynolds convertirse en adicto a los analgésicos.
Esta película es la única vez en la historia que Burt Reynolds y Clint Eastwood protagonizan juntos una película.