Volvemos a hablar de Nicole Kidman y la facilidad que tiene para hacernos sentir lo que transmite con sus expresiones, miradas, sus ojos llenos de tristeza, su sonrisa...
Una película que merece mucho la pena ver, porque desde el principio te engancha, con una bonita imágen y una buena banda sonora a manos de Alexandre Desplat, con una trama bastante interesante.