Fallido sueño húmedo adolescente
por Bibi RamosLa frustración sexual de un adolescente se ve recompensada en La vecina de al lado con la materialización de un improbable sueño que se hace realidad. El joven aspirante a político, Matthew, en la recta final del instituto, no se ve obligado a inventarse a la chica de sus sueños (el filme no recurre, por tanto, a elementos del fantástico), sino que repentinamente esta se hace realidad en forma de una irresistible vecina recién instalada en la casa de al lado, que para colmo es actriz porno.
Este filme de Luke Greenfield (Estoy hecho un animal, Algo prestado) arranca con cierta ligereza indie y sensación a "déjà vu", pero va sosteniéndose sobre la presentación de su protagonista y los colegas de este. La inversión tediosa se sucede cuando irrumpe el factor sorpresa de la "porn star" (bastante desdibujada, por cierto) que degenerará en resoluciones bastante inverosímiles en el conjunto. Los disparatados episodios que se suceden después desembocan en realidad en una incoherente y aburrida cadena tras la que los "don nadies" terminarán siendo chulos, ricos y admirados en un desenlace ¿porno?
A favor: Su arranque e intentona (fallida) de incrustar la industria del porno en un ambiente "teen".
En contra: Uno no llega a creerse nunca que la vecina de al lado sea una "porn star" y el guión va dándose de bruces una y otra vez demostrando su incapacidad para mantener la coherencia de la propuesta y nuestro interés.