Después de despertar en un hospital, Frank (Val Kilmer) no recuerda nada de lo que le había sucedido. Entró a la clínica porque había sufrido un disparo y había sido abandonado en mitad del desierto de Nuevo México. Pero por mucho que lo intentaba no lograba adivinar quién pudo desearle la muerte.
Con el paso de los días empiezan a abrirse resquicios de luz en la memoria de Frank y recuerda haber participado en un complot de asesinato contra nada menos que el presidente de Estados Unidos. La búsqueda de la verdad se convertirá desde ese momento en el motor de su vida.