Howard Spence es una estrella del cine que ya se ha hecho mayor. Ya tiene 60 años y lleva una vida de excesos; rodeado de drogas, prostitutas y alcohol para no enfrentarse ala cruda realidad de la soledad. Un día al levantarse después de una noche de juerga desenfrenada, se desilusiona por que sigue vivo y se da cuenta de que si muriese nadie le echaría en falta. Para llenar esa vida vacía decide regresar a Butte, Montana, donde vivía antes de hacerse famoso.
No se puede volver a casa
por Cristina Álvarez LópezVer más películas : Mejores películas del año 2005, Mejores películas Drama, Mejores películas Drama en 2005.