Basada en una novela de Ernest Haycox, esta película del oeste ha conseguido ir más allá de lo que en un principio se considera género western, tratando, así, uno de los temas más humanos y atractivos de toda la panorámica del cine. Andre De Toth ha querido llevar a la gran pantalla una historia que hablase sobre los límites insospechados a los que puede llevar a uno el amor, cuando querer a alguien se convierte en un lastre porque el ser amado se marcha, dejando a quien ama con el corazón en la mano. Owen Merritt (Randolph Scott), granjero de profesión, se descubre viviendo lo que supone ser parte de un triángulo amoroso. El señor Merritt, enamorado de su preciosa compañera de aventuras, Laurie (Joan Leslie), es acusado de asesinato, tras descubrir el romance existente entre su novia y su vecino Will Isham (Alexander Knox), un rico granjero descubierto sin vida entre las malezas de su rancho.