El obispo episcopal Henry Brougham ha trabajado durante meses en un ambicioso plan para construir una nueva catedral. Los fondos necesarios para la obra espera que procedan de la fortuna de una viuda rica pero un tanto reticente a dar el paso. Cuando el obispo cree que a causa de esta preocupación se está alejando tanto de su familia como de Dios, recibe la visita de un ángel guardián llamado Dudley, todo un especialista en ayudar a los demás, aunque no siempre sea de la manera en que ellos esperan. El místico ser se instala en la casa de Henry y al principio todo va bien pero, poco a poco, el pastor empieza a sospechar que el ángel no ha llegado tanto para ayudarle como para sustituirle y tomar su lugar al frente de la iglesia y, lo que es peor, también en la relación matrimonial con su esposa Julia.
