Se trata de la primera película dirigida por Eli Roth. A los 19 años contrajo una infección en la piel y fue eso precisamente lo que le inspiró.
Más de 1000 personas contraen cada año fascitis necrotizante solo en EEUU. En concreto, durante el rodaje varias personas de Carolina del Norte contrajeron el virus. Los miembros del equipo no creían que el virus fuese real hasta que no vieron la noticia en la prensa.
La fascitis necrotizante es algo aún desconocido para los científicos. Se puede tratar con antibióticos, pero en la actualidad no existe ninguna vacuna.