Crítica de SensaCine.com para Yaaba (La abuela): Medicina natural

No solemos recibir demasiado cine proveniente de África y lo que llega suele tener dificultades para hacerlo a las salas. El caso de Yaaba fue una de esas excepciones que confirman la regla y se coló en nuestras carteleras respaldada por el premio FIPRESCI de la crítica internacional, obtenido en el festival de Cannes en 1989 ex aequo con Sexo, mentiras y cintas de vídeo.

Yaaba cuenta la tierna amistad que nace entre Bila, un niño de diez años, y Sana, una mujer anciana de la que el pueblo desconfía por considerarla una bruja. Sin embargo, Bila se refiere a ella como “Yaaba” (abuela). Cuando una prima de Bila enferma, Sana tendrá la oportunidad de demostrar la eficacia de sus remedios. Idrissa Ouedraogo, natural de Burkina Faso pero formado en la francesa La Fémis, demuestra una sensibilidad particular para describir la relación que va desarrollándose entre niño y anciana. Es una película de un cálido humanismo y que a su vez nos deja ver varios elementos cotidianos de ese lugar subsahariano donde la superstición es aún un factor a tener muy en cuenta.

A favor: La sencillez y humanidad que transpira.

En contra: Que le pidamos más formalmente a su mecanismo realista de libro. Algún subrayado musical de más.