"Batman" es una oscura y poética cinta de superhéroes, dirigida por Tim Burton y protagonizada por Michael Keaton y Jack Nicholson. La primera adaptación del cómic a la pantalla grande no podía tener un mejor comienzo con esta versión de estética gótica.
La intención de llevar a Batman al cine se remonta el éxito "Superman" (1978) de Richard Donner y al repunte de la popularidad del personaje creado por Bob Kane en 1939 en los cómics de Frank Miller. Mucha agua debía pasar bajo el puente, con cambios de guión, director y protagonistas, para que finalmente y tras el éxito de "Beetlejuice" (1987), los productores de Warner Brothers ofrecieran a Burton la posibilidad de dirigir la primera versión cinematográfica del hombre murciélago, con un presupuesto millonario. No obstante, lo que parecía ser el sueño de todo director independiente, se convirtiría para Tim Burton en una experiencia de dulce y agraz, por cuanto debió pelear e imponer a Michael Keaton en el protagónico, ya que para los ejecutivos del estudio no cumplía con el perfil de súperheroe musculoso, además de estar encasillado como actor cómico ("Beetlejuice", 1988, "The Dream Team", 1989). A partir del guión de Sam Hamm, finalmente Burton se decantó por el guionista Steve Englehart, quien a la postre fue quien impuso la idea de no saturar el guión con tantos personajes, como era la idea de Burton, que pretendía incluir al Pingüino y a Robin. Aún así, Burton recontrató a Hamm para editar el guión de Englehart y finalmente se decidió que sólo Batman y el Jocker fueran protagónicos, con secundarios sólidos que permitieran dar cuenta del ambiente criminal y policíaco de Gotham, de manera de poder exponer la demencia del Jocker de una forma más extensa y detallada, ya que mostraría la transformación de Jack Napier en el Jocker como una de las aristas más importantes del leit-motiv.
En fin, con tanta polémica en cuanto al guión y al protagonista, Burton decidió "hacer de tripas corazón" y continuar con el proyecto, a pesar de la evidente caída en el interés de los ejecutivos de Warner Brothers, hasta que creciente morbo de todo el proyecto y la inclusión del mismo Bob Kane como supervisor, resurgiría el interés mediático por el film. En concreto, el guión de Hamm presenta la visión de Burton de un duelo de dos fenómenos, la lucha de dos mentes perturbadas, por distintas circunstancias y en distintos niveles, pero mentes enfermas, al fin de cuentas. Y ello se debe en gran parte a la modernización estructural del cómic de Batman que hicieran el ya mencionado Fran Miller, junto a Klaus Janson y Lynn Varley con "The Dark Knight Returns" (1986) y posteriormente "The Killing Joke" (1988) de Alan Moore y Brian Bolland y que influiría notablemente en la concepción de neo noir que el libreto tiene. Resultará, entonces, disfrutable desde el primer minuto esa ambientación narrativa neo noir, con mafiosos haciendo de las suyas en Gotham, en especial la escalada de tensión de Carl Gissom y Jack Napier, que otros films posteriores imitarían y que darían cuenta de la influencia de "Batman" (1989), como "Dick Tracy" (1990) y "Darkman" (1990). Hay una escena que resulta decidora al comienzo, cuando Batman aparece para hacerse cargo de unos delincuentes, en donde la estética neo noir brilla desde lo conceptual a lo visual, con la fotografía de Roger Pratt, con esos encuadres forzados y esos fuertes contrastes de claro y oscuro. Es importante destacar esto, porque ciertamente los primeros minutos del film no son mero relleno, sino que un antecedente narrativo sólido para sustentar la lucha ideológica entre Batman y el Jocker, principalmente a través de la construcción y transformación del villano, mafioso y jefe de la mafia, pero desde el punto de vista de una superestructura psicológica del Jocker.
Conforme avance la trama, la estética oscura y gótica burtoniana, existosamente concretada por el productor Peter Guber, aún en pleno desarrollo, demostrará congeniar de forma sólida con la atmósfera neo noir del guión de Hamm y terminará por ser su sello distintivo. Y he ahí la importancia del diseño artístico del film, obra de los diseñadores Peter Young y Anton Furst, que a la postre se quedarían con el Óscar al mejor diseño artístico. Principalmente, los diseñadores rescatarían elementos del pulp y art-deco de los 30s, elementos de diseño que vieron nacer al hombre murciélago en 1939, de carácter popular pero no chabacano, pero sumando otros elementos netamente más oscuros como el expresionismo alemán, por lo que se observa influencias de clásicos de esta corriente artística como "Das Cabinet des Dr. Caligari" (1920) y "Metropolis" (1927), que han terminado por definir la estética visual de Tim Burton posteriormente. De la misma forma, el diseño artístico considera Gotham un actor más y le otorga una personalidad para que adopte tal función, de forma que la ciudad se muestra decadente, insegura, sucia e impune. También se debe destacar el trabajo de vestuario de Bob Ringwood, que en general propuso respetar la época en la que está supuestamente ambientada la acción, los 30s, pero agregando algunos elementos que son actuales en cuanto a moda, en especial respecto a personajes más bien anecdóticos como Vicky Vale y Alexander Knox, que parecen estar precisamente a fines de los 80s. Los mayores aciertos en cuanto vestuario tienen que ver con el Joker, que trató de rescatar la esencia burlesca y bizarra del personaje creado a inicios de los 40s y ya explotado de forma clásica en la serie de los 60s, en donde fue caracterizado por César Romero.
La armadura de Batman, por su parte, fue diseñada prescindiendo de la vestimenta que Adam West había popularizado en los 60s, porque Burton sentía que se vería ridículo (y gracias a Dios que fue así) proponiendo un traje completamente de negro, con un cinturón amarillo, que en mi opinión es demasiado vistoso. Aún así, representó un cambio acertado en la estética de Batman, que lamentablemente caería en lo chabacano posteriormente con pezones incluidos, hasta evolucionar a los diseños de Lindy Hemming, que respetan el concepto de Ringwood pero que resultan más equilibrados visualmente y más manipulable para las escenas de acción. Por su parte, tenemos el trabajo de efectos especiales de John Evans, que tiene sus mejores momentos en las apariciones de Batman con el Batimóvil y el Batiplano, ambos distintivos como gadgets de la más alta tecnología (hasta ese momento). En su momento, el batimóvil provocó toda una locura mediática, por su diseño y fisonomía, que lo convertiría a la postre en una postal clásica del cine de súperheroes y de los 80s. Comentar que la General Motors ofreció construir el batimóvil, pero los productores creyeron que no era buena idea permitir que una empresa privada pudiera hacerse de un símbolo, por lo que con ayuda del ingeniero Keith Short, diseñaron un vehículo que tuviera apariencia de máquina de guerra y estilo al mismo tiempo, construyéndolo a partir de la carcasa de un Chevrolet Impala. La música de Danny Elfman resulta acertadísima, otorgandole el transfondo que una cinta de superheroes debe tener. Su aporte musical es uno de los emblemáticos del cine de súperheroes y uno de los más reconocibles para el espectador. Lo único cuestionable para mí, en términos musicales, es la inclusión de Prince, con un pop un poco fuera de lugar, que sin embargo era la tónica por aquella época. Honestamente no sé que estaba pensando Burton en incluir o porque permitió que lo incluyeran en caso de que se lo hayan impuesto: resulta totalmente fuera de contexto y demasiado elemental como música.
Las actuaciones son correctas, ya mencioné la polémica que hubo respecto a la elección del protagónico del hombre murciélago, pero antes de escoger a Michael Keaton, Tim Burton consideró a Mel Gibson, Kevin Costner, Charlie Sheen, Pierce Brosnan, Tom Selleck e, incluso, Bill Murray. Se dice que el mismísimo Adam West, quien interpretara a Batman en la famosa serie de los 70s pretendió hasta el final hacerse del papel de Bruce Wayne, rechazando incluso el rol de Thomas Wayne que Burton le ofreció. En mi opinión, Keaton aprueba como Batman, más que nada porque se aleja del prototipo de hombre que podría ser súperheroe: no es alto, no tiene una contextura física que pudiera sospechar que es Batman, pero tiene una actitud algo maniática y atormentada. No es el mejor Batman, creo que ése título se lo lleva Christian Bale, no cabe duda, pero resulta ser efectivo y está decididamente por encima de Ben Affleck, Val Kilmer y George Clooney. Para el rol del Jocker, aunque se tenía desde hacía tiempo considerado a Jack Nicholson, Burton también consideró a Tim Curry, Willem Dafoe, David Bowie y Robin Williams. Y a pesar de que Nicholson exigió un salario más alto, un porcentaje de la recaudación en taquilla y otras regalías, Burton se convenció cuando vio que el propio Bob Kane siempre había querido ver al actor de "The Shining" (1980) personificando al burlesco villano. Como sea, Nicholson resultó ser un Jocker mucho más bufonesco y caricaturizado, muy cercano al de cómic, si se le compara con la interpretación de Heath Ledger en "The Dark Knight" (2008), y aún así ambos actores resultan realmente efectivos en sus roles, principalmente por la estética y la narrativa de cada film. Más aún, el Jocker de Nicholson, a pesar de su impronta caricaturizada, no deja de ser siniestro y violento. Una plana Kim Basinger es Vicki Bale, en una interpretación poco carismática e interesante de la fotográfa que logra seducir y enamorar al escurridizo Bruce Wayne. Probablemente, la talentosa Sean Young, quien también fue considerada para el papel pero descartada por una lesión que tuvo, hubiese estado mucho mejor. En el reparto también encontraremos al reconocido Jack Palance como el jefe de la mafia de Gotham, Carl Grissom. Michael Gough interpreta a Alfred Pennyworth, mayordomo de Batman. Pat Hingle encarna al comisionado James Gordon. Y Billy Dee Williams como el fiscal Harvey Dent, antes de que se convirtiera en el Dos Caras.
En definitiva, oscura y poética cinta de estética gótica, un film fundamental en el cine de súperheroes ya que presentó de forma sólida en la gran pantalla uno de los mejores y más populares súperheroes, Batman. Fue estrenada el 13 de junio y se convertiría en un éxito instantáneo. La "Batmanía" que desataría terminaría por taparle la boca a quienes auguraban un futuro fracaso, siendo la película de súperheroes más taquillera hasta que "The Dark Knight" (2008) de Christopher Nolan la desbancara de esa posición. Aparte de sus nominaciones a los Oscar y la obtención del Óscar a la Mejor Dirección Artística, como ya mencioné, el film obtuvo otras nominaciones y premios a los Premios Saturn y las nominaciones a la Academia Británica de Artes, Cine y Televisión.
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