Según contó Jackie Chan en su libro autobiográfico, durante la escena inicial de la película, las piernas de Jackie Chan se rompieron al quedar atrapadas entre dos coches.
Esta película es la primera en la que Jackie Chan se aleja de la vertiente cómica, para centrarse en un thriller oscuro. Para evitar que quedase ningún rastro de comicidad en la película, Chan se puso al cargo de la película, dirigiendo gran parte de las escenas junto con Kirk Wong.